La alternativa más común a las cubiertas para cubrir una piscina son los cobertores para piscinas, si bien es cierto que a la larga no resultan la solución más útil ya que, aunque los cobertores son más económicos, tienen muchas menos prestaciones y calidad que las cubiertas. Según un estudio realizado por cubiertazos.com, el 80% de los clientes que adquieren un cobertor, acaban poniendo una cubierta en un plazo máximo de 5 años. Dentro de la familia de cobertores podemos diferenciar dos tipos, los cobertores automáticos que se asemejan más a las cubiertas y las lonas para piscina que es el producto más básico y que menos garantías ofrece para cubrir una piscina.
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